Aunque se habla mucho de esto en términos de liderazgo , lo cierto es que todavía hay muchos más jefes que líderes en todas sus dimensiones.

Un jefe es alguien que generalmente ha recibido su nombramiento por parte de la cúpula de una empresa u organización, y que, en los casos de aplicar malas prácticas, basa su poder en la verticalidad, en dar órdenes y direcciones, en el rigor y en la dualidad de la recompensa. o castigo.
De esta forma, el vínculo de liderazgo que se ejerce se basa en obedecer y cumplir, porque si no, hay consecuencias. De hecho, rara vez hablan de 'nosotros' y 'equipo' y se centran mucho en el 'yo' y en que su gente es un 'grupo'.
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Por otro lado, quienes son líderes aspiran a motivar, inspirar, acompañar, orientar, enseñar y desarrollar el talento con el que conviven en equipo. Puede que hayan sido nombrados por la empresa, aunque quienes finalmente validan su liderazgo son las personas, eje central de su actividad diaria. El objetivo final es crear nuevos líderes: no tener una legión de seguidores, como suele gustar a los jefes.
Miedo a la autoridad
Un detonante para las personas que temen a los jefes tiene que ver con el miedo a la autoridad. Estamos hablando de niveles de emoción que los incapacitan para sentirse cómodos y desempeñarse de manera efectiva, y cuando eso se mantiene en el tiempo.
Posiblemente cualquier figura que, para ellos, represente o se relacione con el poder en su imaginario producirá una serie de manifestaciones emocionales que van desde leves a severas. Por ejemplo, cuando un superior llama a la persona a una reunión, se pone inquieta, tiene palpitaciones, sudoración, ansiedad e incluso los he visto llorar, tanto mujeres como hombres.
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El miedo puede surgir de su inestabilidad emocional, o porque el líder activa algunos disparadores internos que producen ese miedo interno. Por ejemplo, las personalidades altivas, arrogantes, desdeñosas y autoritarias a menudo generan intimidación en cierto tipo de personas.
Otro aspecto importante esno confundir miedo con respeto, un valor esencial en las relaciones humanas. Es muy recomendable que te trates con respeto, aunque si eso te produce miedo o miedo, no podrás establecer la relación laboral que estás buscando.
7 consejos para superar el miedo al jefe
Más allá de las condiciones particulares de cada persona y de las experiencias vividas, el miedo va en contra de los objetivos de cualquier organización, simplemente porque es una limitación que corta severamente el potencial del talento disponible.
Las personas que actúan con miedo limitan su desempeño, son torpes, olvidadizos, viven fantaseando para no cometer errores, y eso es precisamente lo que les hace fallar con frecuencia.
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Si además se asustan por tonos inapropiados o llamadas de atención, será necesario observar por ambos lados las condiciones y el clima existente para lo que esto ocurra.
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Siempre hay que tener en cuenta que hay tanta responsabilidad a nivel de liderazgo, como en cada miembro de la empresa, que da lugar a este tipo de comportamientos que provocan miedo.
Ningún comportamiento abusivo, como manipulación, abuso verbal y físico, subyugación y negligencia debe tener lugar en el entorno laboral.
Además de hablar con tu jefe sobre cómo te sientes si esto es posible, estos 7 consejos te ayudarán a superar tu miedo al jefe:
1. No permitas el abuso
Por mucho que sea una figura de autoridad y el miedo pueda invadirte, nunca permitas que se traspasen los límites. Decir 'no' a tiempo y de manera apropiada es lo mejor que puede hacer.
2. Mejore la comunicación con su superior
Parte del problema es simplificar la forma en que trabaja con la persona a cargo, quien seguramente tiene sus propias formas particulares. Puede lograr esto aprendiendo a expresar sus ideas y necesidades de manera asertiva y clara.
3. Aprovecha el tiempo que pasas con él o ella.
Muchas veces las personas pierden oportunidades de profundizar la relación laboral con los superiores porque no les molestan, no los prejuzgan o, simplemente, por miedo. Si la persona está distante y fría, todavía hay formas de acercarse. Recomiendo hacerlo no desde una perspectiva falsa y falsa, sino desde su autenticidad. Por ejemplo, si te enfrentas a un problema que surge te dicen que has hecho mal tu trabajo, en lugar de lamentarlo, busca la mejor manera de expresar tu punto de vista.
4. Trate de ver las cosas desde su perspectiva.
Hay puestos que implican responsabilidades, dedicación y complejidades que pueden no entenderse al nivel de un empleado. No se trata de justificar las malas acciones del responsable, sino de empatizar y tratar de entender por qué la persona actúa como lo hace. Esta información es valiosa como herramienta para mejorar tu relación con él o ella, al menos de tu lado, y que te afecte lo menos posible.
5. Coopere y haga su parte
Estamos en un momento en el que se buscan personas comprometidas, leales y que se identifiquen con los valores de los trabajos. Una forma de mantener el enfoque en el desarrollo de su carrera, más allá del miedo a su superior, es expresar su deseo de crecer, la voluntad y motivación para superar los obstáculos y el equilibrio emocional necesario para que no se agote en el proceso. . La mejor forma es mostrándolo. Esto no significa que con esto eliminarás el miedo que puedas sentir en tu relación con la gerencia, aunque mantendrás el foco en formas más contributivas dentro de la jornada laboral, y no estarás en suspenso en tu jornada laboral.
6. Escuche más de lo que habla
Este es un juego que encanta a los responsables. Como tienden a tener inseguridades de diferente tipo, tener algunas personas que los escuchen, especialmente si puedes aprender de ellos, es agradable para ellos. La sugerencia es que te enfoques en escuchar y decodificar lo que la persona está tratando de decir, y que también aprendas a leer su lenguaje no verbal, lo que expresa con gestos. Lejos de ser un comportamiento sumiso, hará que la persona baje sus decibeles y poco a poco podrás ir superando el miedo que sentías, e incluso crear un espacio adecuado para contarlo y resolverlo juntos.
7. No pases por alto al jefe, y siempre muévete por los canales formales
Cuando hay situaciones como el miedo, algunas personas piensan que 'pasar por alto' a su superior es la forma de solucionarlo. La verdad es que esto empeorará la situación. Te sugiero que siempre busques resolver los problemas al mismo nivel que se han generado y con alternativas innovadoras.
En temas delicados, prepare las reuniones con su agenda, no sea hostil a la hostilidad de la otra persona, y trate siempre a todas las personas con respeto; incluso con aquellos cuyo comportamiento deja mucho que desear.
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Entonces queda claro que el miedo es tuyo y debes cuidarlo. La psicoterapia adecuada o las conversaciones de coaching profesional pueden ayudarlo.
Lo que debes elegir es la mejor estrategia para superarlo y transformarlo, en la medida de lo posible, en una experiencia lo más placentera posible para ti. Y, ante casos extremadamente difíciles y tóxicos, siempre existe la alternativa de emprender nuevas trayectorias profesionales.